La principal función de la piel es evitar la pérdida de agua e impedir la entrada de microorganismos y sustancias extrañas al organismo.Además de eso, mantiene en equilibrio la temperatura corporal y es responsable por el tacto.
La piel posee una estructura compleja, compuesta por 3 capas que representan, en total, 7% del peso corporal.
El cuerpo está compuesto por un 75% de agua, y diariamente parte de esta agua se pierde a través de la piel, la cual puede ocurrir de distintas maneras: transpiración, exposición al aire acondicionado y agresiones ambientales, entre otros factores. Por cuenta de esta pérdida, es importante que la piel esté siempre hidratada para continuar saludable. Para eso, existen productos que actúan de diferente manera sobre la piel, ofreciendo hidratación a través de dos mecanismos:
• Aportando agua a la piel, recuperando y manteniendo su nivel de humedad, con ingredientes como la glicerina presente en los hidratantes corporales.
• Mediante ingredientes como los aceites, que forman una película que recubre la piel evitando la evaporación del agua. Como aceites corporales e hidratantes de baño.
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